Para caminar juntos en el único Pueblo de Dios, hacer experiencia de una Iglesia que recibe y vive el don de la unidad, que se abre a la voz del Espíritu es necesario tener en cuenta a la infancia y adolescencia. Para ellos desde la vicaría se propuso un encuentro infantil misionero y con ello, visibilizar las distintas iniciativas evangelizadoras que ofrecen las comunidades para ellos, los más pequeños de las parroquias motivándolos para que se integren a la vida de sus iglesias posibilitando en ellos el encuentro personal con Jesús, su adhesión a Él y a su proyecto del Reino.